domingo, 14 de octubre de 2007

El Mar

Mar no se baña, ella vive por el arte, y más o menos desde hace tres meses, antes de dormir, y en cada momento bueno del día, me acuerdo de ella, de una frase simpática que soltó alguna de las pocas veces que nos hemos visto.
El Mar es una combinación de sonidos, que en muchas partes carece de armonía. Altibajos, y bajos que contrastan con perfectos agudos lejanos, El Mar simboliza la diferencia entre lo normal y lo experimental, el sólo sonar de su primera frase, causa un escalofrío que trenza miedo, angustia, felicidad y dolor.
La última vez que la vi, tenía los ojos hinchados, no dormía bien, le iba bien.
Esta odisea no va a terminar, y es que aun nos sentimos secos de no sudar, pero sobretodo, de no llorar. Ella es arte, juntos hacemos el amor sin rozarnos, sólo con vernos, los ojos. Depende de que sonido produzcan mis manos, para que ella, aunque sea por esos simbólicos cinco minutos, se entregue a mi.
Rodriguez, esta historia no va a terminar, me desvelo, pero esa obra aun no deja de causar lo que me causó cuando la escuché por primera vez. Sé que aun no entiendes nada Rodriguez. Te diré cómo fue que empezó todo esto. Te diré por qué escupí al espejo, hoy te contaré todo pequeño.